Para nosotros los docentes, el primer día de clase es muy duro de llevar por las diversas circunstancias. Un nuevo centro donde comienzas a impartir clase, unos niños que esperan con ansias que les resuelvas sus pequeñas dudas, inquietudes, y sobre todo que les enseñes cosas.
No contamos con experiencia, bueno sí, la experiencia adquirida durante nuestro período de prácticas durante nuestra carrera universitaria, pero aún así sentimos dudas, pequeños hormigueos en el estómago que nos hacen saber que estamos cumpliendo un sueño... ¡Por fin somos docentes de Educación Infantil!
Una cosa debemos tener clara, nuestros objetivos pensados para transmitírselos a los padres de nuestros niños. Miles de preguntas se nos plantean en la cabeza el primer día de clase: ¿Cómo serán nuestros niños? ¿Lo haremos todo correctamente? ¿Me aceptarán los niños? ¿Qué actividades realizaremos con ellos el primer día de clase? En nuestra carrera nos han enseñado miles de métodos para responder a cada una de esas preguntas con lo que poco a poco y con esfuerzo las iremos resolviendo una a una.
Para responder a estas preguntas, es imprescindible realizar actividades en conjunto con los niños, como por ejemplo:
a. ¡Aprendemos a conocernos! Esta actividad estará destinada a que niños y profesor/a se conozcan. Consistirá en que colocados en asamblea la seño dirá su nombre, y todos los niños la irán imitando uno a uno diciendo su nombre y algo que les apasione.
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